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Los trofeos de caza mayor tienen la posibilidad de ser homologados a petición de sus propietarios, concediéndoles una puntuación mediante la medición y aplicación de unas fórmulas dadas por el Consejo Internacional de la Caza (CIC). Según el número de puntos que alcance el trofeo, este será merecedor de una medalla de oro, plata, bronce o no alcanzará medalla.
Los trofeos se homologarán a nombre de su propietario, al que se le entregará una ficha justificativa en la que se hará constar la región, lugar, fecha de abatimiento, nombre del propietario, fecha de homologación y puntos obtenidos por la pieza.
La responsabilidad de realizar las mediciones y la concesión o no de una medalla corresponde a la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza, organismo adscrito a la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente y compuesta por expertos en materia cinegética, representantes de organizaciones de cazadores y juntas de homologación regionales.
La Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza y Estadísticas Cinegéticas nace en el año 1956, pasando a denominarse Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza en el año 1962, al crearse la misma por Orden del Ministerio de Agricultura, quedando adscrita en el año 1973 a la Dirección del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA).
Normas generales
Se consideran trofeos de Caza Mayor a efectos de homologación los siguientes: los cuernos adheridos al cráneo o parte del mismo del venado, gamo, corzo, cabra montés, sarrio, rebeco, muflón y arruí; los colmillos y amoladeras del jabalí y el cráneo completo del lobo.
No se homologaran oficialmente los trofeos anormales, en los que se haya modificado artificialmente alguna parte objeto de medición, los trofeos en los que no se pueda atestiguar su procedencia, los de cérvidos y los cráneos de carniceros una vez naturalizados, los trofeos de cérvidos hasta pasados tres meses de haber sido abatidos que superen las siguientes puntuaciones: gamo (180 puntos); venado (195 puntos) y corzo (130 puntos).
Salvo indicación en sentido contrario, las medidas se tomarán con cinta métrica metálica, en centímetros y con apreciación de milímetros, redondeándose del siguiente modo:de 0,1 mm. a 0,4 mm. =0 mm; de 0,5 mm. a 0,9 mm.=1 mm.
Al valorar la belleza y las penalizaciones solamente se utilizaran puntos o medios puntos.
Las partes rotas se medirán hasta el lugar de la fractura; no se consideran factor de irregularidad y no constituyen motivo de penalización.
Los trofeos se homologarán habiendo pasado un mes, como mínimo, desde la fecha en que fueron capturados.
Sólo se homologarán los trofeos de rebeco o sarrio con seis o más años de edad.
Desde 1993 se pueden homologar los trofeos de macho montés con independencia de la edad que tengan en el momento de ser abatidos. No obstante, se siguen premiando, a razón de un punto por año, a partir de los diez años cumplidos.
Con el fin de no distorsionar al alza los puntos de belleza correspondientes al color de la cuerna del corzo, deberán anotarse éstos antes de sumergirla en agua para obtener su volumen.
Trofeos de jabalí
Dado el interés que suscita esta especie entre los cazadores guipuzcoanos, nos vamos a centrar en la misma para tratar de conocer cuando un jabalí puede ser medalla.
La puntuación necesaria para obtener medalla son las siguientes: oro (de 110 puntos en adelante), plata (de 105 puntos a 109,99 puntos) y bronce (de 100 puntos a 104,99 puntos).
Longitud de los colmillos: la medida siguiendo la curvatura exterior desde la raíz hasta el extremo. Si el colmillo no puede separarse de la cantonera se mide a partir de ésta pudiendo aumentarse el resultado hasta 5 mm.
Anchura de los colmillos: la anchura máxima medida en milímetros, con apreciación de décimas de milímetro, tomada con calibrador en la sección más gruesa. No se miden las excrecencias anormales.
Perímetro de las amoladeras: medido en la sección más gruesa. No se miden las excrecencias anormales. La cinta métrica debe salvar las entalladuras.
Belleza: se adjudicarán hasta un máximo de 2 puntos a los colmillos y hasta tres puntos a las amoladeras.
Colmillos: se valora cada uno separadamente. Se otorgará hasta 1 punto a cada colmillo si presenta las siguientes características: coloración marrón oscuro a negro en la parte exterior, regularidad en la curvatura en la parte superior, tamaño de la superficie afilada, puntas afiladas, curvatura con un arco que alcanza los 157,5º.
Amoladeras: se valora cada una separadamente del siguiente modo: curvatura con un arco que alcanza los 157,5º. 1 punto, curvatura con un arco entre 135º y 157,5º. 0,5 puntos y color en la superficie externa. 0,5 puntos.
Penalización. De 0 a 10 puntos, por insuficiente superficie afilada de los colmillos. Se valora cada uno por separado del siguiente modo: menos de 4 centímetros (1 punto); de 4,1 a 5 centímetros (0,5 puntos); diferencia de longitud, anchura y forma entre los colmillos (hasta 3 puntos); diferencia de longitud y forma entre las amoladeras (hasta 3 puntos); desproporción entre amoladeras y colmillos (hasta 1 punto)